miércoles, 5 de mayo de 2010

Sos un hijo de Puto!

Nunca antes, cambiar dos palabras en una ley, había traído tanto rico debate.

Anoche se dio media sanción en Diputados a la modificación a la ley de Matrimonio civil, cuya principal modificación en términos prácticos es que dónde decía hombre-mujer ahora dice, dos personas (sin especificar sexo).

Si bien hay gran consenso respecto a la necesidad de igualar los derechos entre parejas héterosexuales y parejas homosexuales, el mayor conflicto se desata con la implicancia más importante que subyace detrás de la ley.

Y es que si a una pareja de homosexuales se la encuadra dentro de la Ley de Matrimonio Civil, esto automáticamente las habilita para solicitar adoptar un niño.

Vayamos a los argumentos más fáciles de rebatir respecto al Matrimonio homosexual en sí:

El matrimonio está creado para procrear y armar una familia.

Debería prohibirsele el casamiento a mujeres menopáusicas, hombres y mujeres estériles y anularse el matrimonio a aquellas parejas que luego de un tiempo prudencial no hayan procreado.

Es antinatural

También es antinatural, comer primero el postre, y después la comida. Cómo tambien leer un libro empezando por el medio. Y también es antinatural ir a bailar a las 2 AM e irse a dormir a las 7 de la mañana.

Quién decide que algo es natural o no, y en caso de definir no serlo, eso no significa que haya que prohibirlo.

Sólo 7 u 8 paises en el mundo permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Y entonces? En el año 1490 había menos del 1% de la población mundial que creía que la Tierra era redonda. La mayoría de los habitantes de Alemania apoyaron la política de Hittler.

La mayoría de los habitantes de la ciudad de Buenos Aires en los años 70s´y 80´s tiraban papeles en la calle y permitían que sus mascotas dejaran sus desechos en la vereda.

Evidentemente, la cantidad de personas que se encuentren en un lugar u otro en una situación no genera por sí derecho a atribuirse la verdad. Que sólo 7 u 8 paises tengan legislación que acepte el matrimonio de personas del mismo sexo, no significa que por ser pocos, estén equivocados. Eran poquitos lo que creían que la tierra era redonda, eran poquitos los que hace 40 años cuidaban el medio ambiente.

Como dije anteriormente, todos argumentos fáciles de rebatir.

Vamos ahora al tema de la Adopción.

Lo primero que hay que decir es que mientras no haya pruebas fehacientes de que exista alguna relación entre alguna falla en la estructura de la personalidad de una persona, y que ésta haya sido criada por dos personas del mismo sexo, no hay que legislar "por las dudas".

Y otra vez, si a un niño, le puede llegar a generar algún conflicto serio el hecho de ser criado por dos hombres, dos mujeres, un hombre y un travesti, o la combinación que ustedes quieran, también le puede llegar a generar conflicto padres heterosexuales, con padre golpeador, borracho, drogadicto, ausente, desamorado, con una madre soltera o viuda, un padre soltero o viudo, y ni que hablar cuando en los hogares hay falencias económicas graves, dónde los chicos tienen que trabajar a edades muy tempranas, o dónde ambos padres tienen que trabajar y los chicos pasan muchísimas horas sin compañia de un adulto. Y a nadie se le ocurre legislar al respecto.

No sé que es mejor ni que es peor, pero claramente, no se puede decir que algo es dañino porque sí.
El amor que le puede brindar una pareja homosexual a un niño, puede ser mayor, igual o menor al de una pareja hétero. Y eso de que de una pareja homosexual salen chicos homosexuales, creo que no hace falta haber terminado la primaria para darse cuenta que ese argumento se cae cuando repasamos el árbol genealógico de Ricky Martin por ejemplo. O tenía dos papás o dos mamás?

Lo único que puede ser diferente en el caso de un matrimonio homosexual, es que seguramente, la crianza de esos chicos va a ser realizada dentro de un marco de tolerancia y respeto, valores que lamentablemente nuestra sociedad predominantemente heterosexual, no ha podido imponer.

Ojalá dentro de poco hayan muchos "hijos de Putos"!

Civismo Twitteriano

Estaba sentado frente a mi computadora anoche, con la tele de fondo escuchando el debate que precedía la votación sobre la reforma a la ley de matrimonio en el que en líneas generales permitiría a dos personas del mismo sexo, casarse.

Me detuve atentamente a escuchar a mi diputada Gabriela Michetti. Y digo mi diputada, porque no sólo representa a los ciudadanos del distrito al que yo pertenezco electoralmente (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) sino que además fui uno de los que le dio el voto para que ella pudiera ser nuestra representante.

En un momento en el cual estaba escuchando algo que no me gustó respecto a sus argumentos, se me ocurrió escribirle un mensaje en Twitter en donde mostraba mi disconformidad respecto a lo que ella estaba diciendo.

Para mi grata sorpresa, horas más tarde, tuve respuesta directa de la diputada. Y más allá de que en este tema pensemos diferente, me parece que es una excelente vía de comunicación en la que el representante y representado pueden intercambiar opiniones e ideas. Pero por sobre toda las cosas, tener acceso directo a un representante (aunque sea, de a 140 caracteres por vez) valoriza la democracia y hace que nos sintamos mucho mejor representados.