martes, 17 de mayo de 2011

Herencia

Cada vez que se habla de la inseguridad que se vive en la Argentina en estos días, muchos argumentan y con razón, que la política económica de la década de los noventa con record de desocupación y altos niveles de pobreza, han fomentado esta situación actual, ya que mucha gente y jóvenes sobre todo, expulsados del sistema, desmotivados y creciendo muchas veces en hogares sin esperanzas, se han tenido que refugiar en la droga y en la delicuencia, elementos estos que afloran hoy, más de 10 años después.


Muchas de las consecuencias de la política de endeudamiento del Gobierno Militar, han tenido consecuencias muchos años después, cuando gobiernos subsiguientes han tenido que, no sólo intentar resolver problemas surgidos durante su propio mandato, sino también afrontar las obligaciones asumidas años anteriores.


Políticas industriales y sanitarias irresponsables durante más de 80 años, han generado un nivel de contaminación de los ríos alarmantes, que hacen peligrar hoy en día la calidad de vida de los habitantes de las adyacencias de esos cauces.


Como verán, en la mayoría de los casos, las políticas tomadas por un gobierno, tienen influencia muchos años después.


Siguiendo con este razonamiento, las políticas aplicadas en la actualidad, seguramente tendrán influencia no sólo en los años en que dura el mandato de las actuales autoridades, sino muchos años después.


Si aspiramos vivir una gran cantidad de años, y todos en nuestro país, como sociedad deberíamos empezar a valorar un poco más el largo plazo.


Más allá de que considero que es la clase política la que tiene que salirse del día a día y la coyuntura para planificar estratégicamente el futuro de nuestra Nación, aún a costa de sacrificar bienestar y votos en el presente, es justamente porque los ciudadanos pensamos los votos en función del hoy, que los incentivos a armar politicas a largo plazo`por parte de los gobernantes son muy bajos.


No quiero enumerar las cosas que este gobierno está haciendo y que van a traer consecuencias negativas en el futuro. Cada uno tiene la responsabilidad de analizar esas cosas, pero es fundamental no votar solamente con el horizonte de una semana, porque después, cuando hay que encontrar a los responsables, ya es tarde. Por más condena social si fue error de política o condena efectiva si se cometió algún delito, es casi imposible volver el tiempo atrás, y en un mundo que va para adelante a pasos agigantados, no nos podemos dar el lujo de tomar el camino equivocado.


Alfonsín y Néstor están muertos, Ménem y De la Rúa casi... y para mi, tiene más sentido votar con inteligencia que terminar haciendo escraches en los cementerios.

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