martes, 16 de agosto de 2011

La inutilidad del termómetro

Una noche, me sentía mal en casa y tuve la excelente idea de llamar a mi madre. El diálogo fue más o menos este: Hola Má, cómo estás? Bien me contestó ella y me hizo la misma pregunta a mi.Cuando le respondí que mal, que me dolía la cabeza y el resto del cuerpo, me hizo la pregunta que no tenía que hacerme. Te tomaste la temperatura?

En esas instancias, la temperatura es una anécdota y el termómetro no cura. En todo caso, si diera que tengo fiebre, confirmaría algo que yo como enfermo sabía de antemano, y es justamente, que estaba enfermo.

Hoy, pasadas algunas horas de la elección Primaria, muchos oficialistas justificadamente felices, se relamen criticando a Clarín y los medios opositores, echándoles en cara que quisieron vender una realidad que no es tal, que la gente no es tonta y no se cree toda la campaña en contra del Gobierno que hicieron, y que Cristina arrasó, a pesar de las mentiras del monopolio y sus aliados.

Lamento decirles, mis queridos amigos y amigas oficialistas, que Clarín no miente.

Podría enumerar las cosas que están mal en el país, desde la inflación, la inseguridad, el retroceso en materia educativa, las fundaciones de derechos humanos que construyen casas subcontratando a empresas cuyos dueños, son los mismos apoderados de las fundaciones. En una política de subsidios, no sólo regresiva, sino insostenible en el tiempo. En la pésima política de transportes y el retroceso que hemos tenido en materia de infraestructura, el despilfarro de dinero para sostener mediante el Fútbol Para Todos, a dirigentes corruptos, barrabravas y policías cómplices de todos los delitos imaginables. La pésima política energética y agrícola. La casi nula prevención, luvha y combate contra el narcotráfico, y una lista interminable de etcéteras.

Y está bien que la prensa remarque lo que está mal, resalte los casos de corrupción, las cosas que faltan hacer y los errores en cuanto a política se trata. Acepto que la gente se queje de la situación, y hasta que no haga nada por cambiar.

Lo que es inaceptable, y creo que es acá dónde se puede empezar a entender la gran elección de Cristina en las Primarias, es en que la oposición, ha intentado ocupar el rol de la prensa, informándonos y explicándonos las cosas que la mayoría ya sabemos.

Cuando un político con intención de ocupar el poder, me explica lo que yo ya sé, lo que espero a continuación es que me diga qué ideas tiene para revertir eso que vemos como problemas.

Cómo va solucionar el tema de la inflación? Cuál va a ser la política de subsidios, cómo se va a mejorar la infraestructura industrial? Cómo se va a reducir el déficit habitacional? Cuál va a ser la modificación que va a introducir en las políticas agrícolas. Etc, etc, etc...

Lo que ha habido en esta campaña para las primarias, fue una falta total de propuestas, nil armado de un proyecto alternativo al oficialismo, sin contar la ya ridícula sobreoferta de candidatos superponiéndose en el arco ideológico y político de una manera absurda.

Mientras buscamos que nos curen, los políticos vienen con un termómetro, confirmarnos que estamos enfermos Ante esa situación, muchos prefirieron un curandero a un enfermero que nos tome la fiebre..

Gente de la oposición: "con el termómetro no se cura, con el termómetro no se educa, con el termómetro no se come."

sábado, 11 de junio de 2011

Las dos caras de la obligación

Imaginen la siguiente situación. Hombre de treinta y pico de años, con unos pocos kilos de más (6 o 7). Está decidido a bajar de peso. Saca turno con la nutricionista. Ella le da un exigente plan alimenticio (exigente cumplirlo, a eso me refería). Este caballero no sólo lo cumple a rajatablas, sino que además, le agrega gran cantidad de horas de actividad física. Regresa 1 vez por semana al consultorio de la profesional, y el peso no disminuye.

Imaginen un hombre de cuarenta y pico de años. cuyo auto sufre un desperfecto. Lo lleva al mecánico y al cabo de unos días lo retira, después de erogar una importante suma de dinero, supuestamente con el problema solucionado. A los dos días, el inconveniente reaparece.

Imaginen a un hombre de cincuenta y tantos, fanático de un club de primera división de fútbol. Va a todos los partidos de local y de visitante. Recorre cientos de kilómetros por ver en el estadio a su equipo del alma. El presidente de su club, compra a los mejores jugadores, les paga los mejores salarios, trae al técnico más renombrado del país, y el equipo juega muy mal, y los resultados no acompañan.

Ahora imaginen a cualquier persona de entre 25 y 60, no importa el sexo, no importa la profesión, no importa casi nada. Lo que sí importa es que por algún motivo, las leyes le quitan obligatoriamente, (de ahí el nombre de impuesto), alrededor del 50% de sus ingresos, que en su gran mayoría el gobierno gasta sin control, sin explicaciones, sin transparencia, devolviendo bienes y servicios que no colman la expectativa de nadie.

Ahora piense: ¿en cuál de las anteriores situaciones el damnificado, pedirá explicaciones, expresará su queja, iniciará acciones legales en caso de que corresponda o exteriorizará su bronca por la situación?

Así es. El paciente, seguramente, le hará algún comentario al médico. Se quejará, exigirá algún cambio, y si la situación no varía, pedirá hacerse algunos análisis y si a pesar de todo, la situación siguiera igual, cambiaría de profesional.

El dueño del auto llevará nuevamente el vehículo al taller enojado por la situación, y exigirá que se complete el arreglo como corresponde.

Ante el primer o segundo resultado negativo, y con más razón sin la calidad de fútbol que practica su equipo no colma las expectativas, el hincha exigirá mejoras y exteriorizará su disgusto ante los jugadores, técnico y dirigentes.

Lamentablemente, cuando se trata de controlar, auditar e informarse acerca de los destinos del casi 50% de nuestros ingresos, los ciudadanos no exigimos nada. De hecho, nos olvidamos a menudo que cuando alguien se arroga la construcción o inauguración de una obra, ni siquiera le hacemos saber que esa obra la inauguró gracias a que hubo alguien que aportó casi el 50% de sus ingresos para que ello fuera posible.

Los impuestos son una obligación, pero no sólo de los que pagan. Los que reciben nuestros fondos tienen la obligación de dar explicaciones. Pero sólo, si nosotros queremos que nos la den.

A nadie le gusta hacer dieta y no bajar de peso, o sí?

miércoles, 8 de junio de 2011

Cómo llegar al 50,01 % en el Ballotage sin morir en el intento

¿Quién no ha hecho el siguiente ejercicio alguna vez mientras hablaba por teléfono? (...tengo que estar a las 10 en el restaurant, para eso tengo que salir de casa a las 9 y media, por lo que me tengo que empezar a bañar a las 9, tengo que llegar a casa 9 menos diez, tengo que terminar el partido a las 8 y media...) Sí, puedo jugar a las 7 al fútbol, nos vemos ahí!

Cualquiera de los candidatos a Presidente de la oposición y todos los protagonistas que desean un cambio en el rumbo político-económico del país, aunque no sean candidatos, deberían hacer el siguiente ejercicio con la misma lógica del ejemplo anterior.

Quiero cambiar el rumbo de los destinos del país, para eso no tiene que ganar Cristina, para que no gane Cristina alguno de la oposición tiene que sacar por lo menos el 50,01 % de los votos en la segunda vuelta. Para eso, tenemos que presentar un candidato capaz de llegar a una segunda vuelta, para eso... y acá me detengo.

Los Alfónsín, los de Narváez, los Macri, los Binner, los Carrió, los Reuttemann, los Juez, los Cobos, los Duhalde, los López Murphy tienen un fin en común, llegar a la segunda vuelta con alguno que saque el 50,01 % de los votos.

Quién va a ser quién en este proyecto es indistinto. Lo que importa es que lo haya. Afrontar una elección presidencial es muy costoso como para invertir tantos recursos en un proyecto inviable.

Hoy, el proyecto de que haya un Duhalde, un Binner y un Alfonsín compitiendo en una elección Presidencial es inviable, no cierra por ningún lado. Y pelearse por puestos en esos proyectos tiene menos sentido que pelearse por un poco de arena en el medio del desierto.

Dicho esto, qué haría yo? Con todo respeto y humildad, dejo mi propuesta: yo suspendería 4 días las campañas de los referentes de la oposición, los encerraría en hotel 5 estrellas, con sus asesores, expondría los diferentes planes y programas en distintas áreas, tratando de ser lo más concreto y abarcativo posible y de ahí consensuar una propuesta.

Convencerse que si el objetivo es el de cambiar el rumbo de los destinos del país, llegar a un acuerdo programático que mejore lo hecho hasta ahora y la "amenaza" de profundizar el modelo, no es complicado.

Una vez hecho esto, trabajar todos juntos en pos de mostrar a la sociedad que hay un ímpetu muy fuerte en hacer y concretar el programa consensuado en ese encuentro. Y presentar al mejor postulante, luego de una interna de 2 o 3 candidatos posibles.

Con esta receta, simple y concreta, puede erigirse el proyecto que termine con el Kirchnerismo.

Sino, me parece que se van a hacer las 10, y en vez de estar en el restaurant, nos vamos a estar aún bañando.

martes, 7 de junio de 2011

Mi lugar, tu lugar, nuestro lugar

A simple vista, pareciera que como en España están protestando con cacerolas, están viviendo la misma crisis que la que vivimos en la Argentina en el 2001.

Primera observación. si uno viera a dos mujeres vomitando, no diría sin antes informarse, que las dos están en sus primeros meses de embarazo, o que las dos tomaron grandes cantidades de alcohol. O que ambas comieron un yogurt en mal estado.

De la misma forma, no podemos decir que porque dos protestas son parecidas en su manifestación, el contenido de la queja sea la misma, y mucho menos que el origen de la crisis sea similar.

No me voy a detener mucho en los contenidos de ambas crisis, ni en las formas de protesta, ni en cómo nos puede afectar a nosotros la crisis europea.

A grandes rasgos, las dos crisis se parecen en el hecho de que ambas economías en el momento de estallar, tenían grandes déficits fiscales, y tanto la sociedad argentina en esa época como la europea ahora, no quisieron ni quieren hacer el ajuste, o es muy difícil hacerlo en las magnitudes necesarias.

No estudié mucho la crisis de Europa, pero el origen de la misma, tiene que ver con la asimetría que generó en los países menos productivos la implementación del Euro y por otro lado la imposibilidad de seguir manteniendo cierto nivel de gasto, generando déficits bastante importantes en las cuentas fiscales.

En lo que me voy a detener es el grado de soberbia y de superación que tienen muchos políticos y pensadores argentinos respecto a lo que está viviendo España en particular y Europa en general. Como si nosotros tuviéramos la autoridad moral como para dar consejos sobre cómo salir de la crisis, o para mofarse de "así están, por seguir las recetas del mundo neoliberal".

Lo que sí deberían aprender los europeos respecto de la crisis argentina es que el ajuste se hace igual, controlado, o forzado, pero se hace igual.

Nosotros también tenemos mucho que aprender.

No están dadas las condiciones de volver a tener una crisis como la del 2001, pero lejos de poder dar conferencias a nivel mundial sobre cómo enfrentar las crisis, tenemos que ser más humildes y trabajar por el 30% de pobres que 10 años después siguen estando entre nosotros.

Por ahora la soja trabaja por Boudou, pero en algún momento, el Ministro de Economía va a tener que ponerse a trabajar, porque el 2001 está lejos, pero en 1995 también estaba lejos y llegó.

Alguna vez, y no creo que sea mucho pedir, deberíamos aprender algo para no repetir viejos errores, no sé, digo...

lunes, 6 de junio de 2011

Presentación oficial de http;//analitics.blogspot.com

Después de casi 3 años de escribir en este espacio, me pareció oportuno realizar algunos cambios al blog, sin modificar mucho la esencia.

Para eso, voy a hacer un poco de historia. Este blog nació justo la semana anterior a que me operaran de la rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Iba a estar un tiempo convalesciente y me pareció oportuno crear un canal de comunicacion, en el cuál poder escribir lo que sentía en ese momento. Las notas comenzaron siendo una descripción de lo que estaba viviendo, mi recuperación, comentando cosas que veía en la tele, y algunos temas de la vida cotidiana. Todas encaradas de un modo descontracturado, con algo de humor, ironía y acidez.

De ahi el título original "DeMuletas". Hoy a casi 3 años de ese momento, mi rodilla funciona mejor que nunca, y mis ganas de escribir no han mermado. La única diferencia es que últimamente me dan muchas más ganas de escribir sobre la realidad política y económica, aunque no va a ser solamente de eso.

Mi aporte es el de una persona joven, inconformista, con mucha capacidad de análisis y sentido común. Si bien, tengo una ideología bastante marcada y un pensamiento crítico orientado a destacar las virtudes del liberalismo en sentido amplio, la gran importancia de la república y su división de poderes, y una sociedad que apunte al largo plazo, no me veo identificado al 100% con ninguna fuerza política, aunque rescato a todas aquellas personas que tratan de hacer su aporte, muchas veces contra la corriente, acerca de los graves falencias institucionales en las que está transitando nuestro país, agravado ya por más de 8 años de kirchnerismo.

Una de las decisiones que tomé, fue el de cambiarle el nombre al blog, desde hoy, podrán entrar a leerme desde http://analitics.blogspot.com . Es un nombre bastante más serio que el anterior, y tiene bastante más que ver con el contenido, del mismo.

Mis objetivos son, que lo lean, que les guste, y que juntos podamos pensar en las cosas que vivimos como sociedad, que se nos parecen normales, pero que no lo son.

Espero que lo lean, dejen sus pensamientos y comentarios. Se agradecerán

Saludos


lunes, 30 de mayo de 2011

No todo es negociable

La experiencia de ir al cine es fabulosa. Sentarse durante dos horas en una cómoda butaca y en ese tiempo, tener todos los sentidos atentos a ese mundo es sin dudas sorprendente y fascinante.


Quiero utilizar la descripción de esta experiencia, para entender algo mucho mayor y más importante que es la relación entre la Nación y las provincias. Pero empecemos por lo placentero.


Cuando uno decide ir al cine, elige la película, el horario, y el lugar y compra las entradas según las distintas opciones existentes. Hay ciertas reglas que uno debe cumplir. No fumar en las salas, no ingresar con comida adquirida fuera de los kioscos y bares del lugar, debe ser mayor que la edad mínima para la cuál el INCAA ha calificado el film, debe sentarse en el lugar que le fue asignado y debe respetar ciertas normas de comportamiento, como apagar el celular y realizar comentarios si uno no puede esperar al final, en el volumen de voz lo más bajo posible.


A cambio de todo esto, la empresa que proyecta la película, se compromete a hacerlo, apenas unos minutos después del horario anunciado. Presentar una sala limpia, sin pochoclos de la función anterior tirados en el piso, una señalización acorde para que uno no se pierda y pueda llegar de manera facíl a la sala y a su asiento, y proyectar la película en una copia de muy buena calidad, climatizando de manera agradable el ambiente, y poniendo a disposición de los clientes baños cómodos y limpios.


En toda esta situación no hubo ninguna negociación. De hecho no existe la negociación acá. Está todo preestablecido y las reglas son claras.


No existe que uno vaya e intente que le pasen otra película distinta a la que ofrece, o que le hagan 2 x 1 con una tarjeta de crédito diferente a la que tienen hecho el acuerdo, ni pagar más para poder fumar, ni decirle que el único pochoclo que te gusta es el que hace tu abuela, y traertelos desde tu casa. Tampoco les podés decir, que te viene mejor que la peli empiece 22:30, porque después es muy tarde y antes no llegás porque vas al gimnasio.


Es más, el hecho de que conozcas o no al boletero, al vendedor de panchos o al dueño de las salas, no te debería dar en teoría ninguna ventaja. De hecho, vos podrías ser recontra nacionalista, hablar pestes de los capitales extranjeros y aún así, llegar a alguna de estas cadenas internacionales de cines, y sacar una entrada comprar pochoclos y un paquete gigante de M & M, sin ningún tipo de problemas ni de discriminación.


Dicho esto, queda claro, que cuando hay reglas preestablecidas, no hay nada que negociar. Ya está todo claro de ambas partes, derechos y obligaciones.


Cuando hay algo que negociar en el medio eso puede suceder por dos razones: o porque las reglas estén mal hechas o porque en algún momento el sistema falla.


Inmediatamente después de volver del cine, prendí la televisión y un candidato kirchnerista en un programa político dice que para que podamos vivir mejor en la ciudad, tenemos que tener un Jefe de Gobierno alineado con el Gobierno Nacional, ya que es mejor tener gente afin en una mesa de negociación.



Primer ruido: si la Constitución Nacional, no es lo suficientemente exhaustiva, como para que los derechos y obligaciones de cada parte, estén preestablecidos de antemano, y no haya que negociar el rol de cada parte, sus derechos y obligaciones cada vez que se necesita interactuar, la constitución está mal hecha.




Segundo ruido: si la Constitución Nacional no contempla situaciones en las cuales los gobiernos nacionales y provinciales puedan ser de distinto color político y el resultado no variar ya sea que estén alineados o no, la Constitución está mal hecha.


Pero lo que más me preocupa a mi y nos debería preocupar a todos es que nuestra Constitución Nacional, permite la extorsión.


Y la extorsión no es del Gobierno Nacional al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la extorsión es a los ciudadanos de la Ciudad.


O cuando te dicen que la única forma de que funcione todo es que el Gobierno de la Ciudad esté alineado con el Gobierno Nacional, acaso no quiere decir: Cuando la ciudad tenga un gobierno afin a nosotros, vamos a financiar los subtes a transpasar la Policía Federal con los recursos, etc.?


Por último, y doy una idea solamente: Dado que la Constitución si está mal hecha, es muy difícil de modificar, y la única forma de que funcione todo es que el Gobierno de la Ciudad esté alineado con el Gobierno Nacional, existe también la posibilidad de cambiar el Gobierno Nacional, o no?




martes, 17 de mayo de 2011

Herencia

Cada vez que se habla de la inseguridad que se vive en la Argentina en estos días, muchos argumentan y con razón, que la política económica de la década de los noventa con record de desocupación y altos niveles de pobreza, han fomentado esta situación actual, ya que mucha gente y jóvenes sobre todo, expulsados del sistema, desmotivados y creciendo muchas veces en hogares sin esperanzas, se han tenido que refugiar en la droga y en la delicuencia, elementos estos que afloran hoy, más de 10 años después.


Muchas de las consecuencias de la política de endeudamiento del Gobierno Militar, han tenido consecuencias muchos años después, cuando gobiernos subsiguientes han tenido que, no sólo intentar resolver problemas surgidos durante su propio mandato, sino también afrontar las obligaciones asumidas años anteriores.


Políticas industriales y sanitarias irresponsables durante más de 80 años, han generado un nivel de contaminación de los ríos alarmantes, que hacen peligrar hoy en día la calidad de vida de los habitantes de las adyacencias de esos cauces.


Como verán, en la mayoría de los casos, las políticas tomadas por un gobierno, tienen influencia muchos años después.


Siguiendo con este razonamiento, las políticas aplicadas en la actualidad, seguramente tendrán influencia no sólo en los años en que dura el mandato de las actuales autoridades, sino muchos años después.


Si aspiramos vivir una gran cantidad de años, y todos en nuestro país, como sociedad deberíamos empezar a valorar un poco más el largo plazo.


Más allá de que considero que es la clase política la que tiene que salirse del día a día y la coyuntura para planificar estratégicamente el futuro de nuestra Nación, aún a costa de sacrificar bienestar y votos en el presente, es justamente porque los ciudadanos pensamos los votos en función del hoy, que los incentivos a armar politicas a largo plazo`por parte de los gobernantes son muy bajos.


No quiero enumerar las cosas que este gobierno está haciendo y que van a traer consecuencias negativas en el futuro. Cada uno tiene la responsabilidad de analizar esas cosas, pero es fundamental no votar solamente con el horizonte de una semana, porque después, cuando hay que encontrar a los responsables, ya es tarde. Por más condena social si fue error de política o condena efectiva si se cometió algún delito, es casi imposible volver el tiempo atrás, y en un mundo que va para adelante a pasos agigantados, no nos podemos dar el lujo de tomar el camino equivocado.


Alfonsín y Néstor están muertos, Ménem y De la Rúa casi... y para mi, tiene más sentido votar con inteligencia que terminar haciendo escraches en los cementerios.

sábado, 7 de mayo de 2011

Objetivos

Un amigo dueño de un bar, le comunica al encargado y a los mozos, que tienen que facturar 6000 pesos esa noche. El Presidente de River contrata al Director Técnico del equipo profesional, y concilian que en la temporada tienen que lograr por lo menos 65 puntos y no jugar la promoción. El supervisor le llama la atención a una operadora de telemarketing, porque no logra estar ni cerca de la meta de 40 llamados diarios. La nutricionista me dijo que si hago todo bien, en 2 meses puedo bajar 4 kilos. Si entreno fuerte, para fin de mes, podré estar corriendo los 5 kilómetros en 28 minutos.


Al finalizar la noche en el caso del bar, el torneo en el caso de River, la jornada laboral en el caso de la telemarketer, los dos meses en caso de mi dieta, o a fin de mes en el caso de mi entrenamiento, uno con los resultados puedo constatar si se lograron o no los objetivos. A su vez, con esos datos, uno puede analizar por qué no se llegaron en caso de no haberlo hecho, o qué cosas se pueden modificar para llegar a los objetivos de manera más fácil.


¿Cómo sabemos si al término de la noche $5000 es una buena o mala facturación, sino tenemos preestablecida la meta? En 2 meses, bajé 6 kg, eso es mucho o poco? Sin el objetivo preestablecido esa respuesta es difícil de responder.


Aunque a muchos les dé miedo, las estadísticas ayudan mucho a la hora de evaluar. Y por suerte son fáciles de entender y analizar. Ojo, es muy complicado para armarlas, pero analizarlas nos es complicado.


Bastan las siguientes pautas: Saber qué número es mayor o menor al otro. Saber para cada variable si más es mejor o peor y saber contra qué comparar una medición. Por ejemplo: si hablamos de contaminación sonora, no tengo la más pálida idea cuántos decibeles son muchos o pocos. Pero sé que 80 es más que 60, sé que más ruido es peor que menos ruido, y si además, encuentro contra qué compararlo ya puedo evaluar. En este caso, podría evaluar contra un parámetro del máximo tolerable por el oído humano o contra otra medición de otro lugar o del mismo lugar en otro momento.


Seamos más gráficos: alguien me dice que el ruido que se escucha en la esquina de Av. Córdoba y Além es de 30 Decibeles. En principio no sé si eso es mucho o poco. Sé que prefiero menos a más. Si averiguo que el máximo tolerable por el oído humano es de 20 decibeles por ejemplo, ahí podré decir que 30 es mucho y si alguien me dice que en esa misma esquina en el año 2005, las mediciones daban 60 Db, eso significa que en 6 años, el ruido bajó a la mitad.


Como ven, no es complicado. Con esas reglas se pueden evaluar casi todas las cosas: Saber qué número es mayor al otro. Saber si para cada variable más en mejor o peor. Y después tener un parámetro contra qué comparar .


Quienes se ocupan de diseñar e implementar políticas públicas, en muy rara vez explicitan los objetivos que se esconden detrás de ellas. Por consiguiente, al acercarse una elección, uno como votante evalúa sensaciones, discursos, carisma, simpatía, pero nunca puede evaluar si la política específica que se diseñó, pudo o no cumplir con los objetivos establecidos.


Porque acá hay dos cosas, no alcanza con que se cumpla con lo que se prometió, cosa bastante complicada en estos días, además hay que ver si lo que se prometió sirve o no, para mejorar la variable que se quería mejorar.


Vamos con otro ejemplo futbolístico: hace unos años, el Presidente de Boca, se propuso tener un equipo íntegramente compuesto por jugadores surgidos de las divisiones inferiores. Esa es la política. Se puede cumplir o no. Pasado el tiempo, uno lee la formación y si los 11 jugadores son surgidos de las divisiones inferiores uno puede decir que la política se cumplió. Ahora, a no confundir politica con objetivos: leo la formación y veo que los 11 titulares son surgidos de las divisiones inferiores, pero la formación la leo en la Revista Ascenso, y el partido es el de un clásico del Nacional B contra Rosario Central o Chacarita, evidentemente esa política tal como fue planteada no cumplió con el objetivo que se había trazado. (Pero qué lindo sería ver a Boca en la "B", no?)


Como pueden darse cuenta, no estoy hablando de ingeniería cuántica, estoy hablando de que alguien se plantee un objetivo explícito, y que al final de un determinado tiempo, uno pueda evaluar si se cumplió o no.


María Julia Alsogaray, prometió cuando asumió como Ministra de Medio Ambiente, que en 1000 días, iba a poder nadar en un Riachuelo transparente. Me parece que viendo como venía la limpieza, prefirió ir presa, antes que morirse intoxicada en esas "aguas". En ese caso, fue my fácil evaluar.


Macri en su campaña electoral, prometió 10 Km de extensión de la red de subterráneos por año. Al terminar cada año, uno calcula cuánto ha sido la extensión real y puede evaluar si se cumplió o no con lo prometido. Después, están las razones, pero cuando hay objetivos cuantificables es mucho más fácil evaluar.


A pocos meses de las elecciones tanto porteñas como nacionales, no sería más interesante en vez de escuchar discusiones del tipo: la Policía Metropolitana sirve o no sirve, si las bicisendas me molestan o si me marean los cambios de mano y los carriles exclusivos para transporte público sólo entorpecen, que nos digan: el índice de delitos, en los barrios en los que la Polícía Metropolitana está presente, bajó de 4 cada mil habitantes a 2 cada 1000 habitantes. El tiempo promedio de viaje en transporte público bajó de 40 minutos a 25, en tal trayecto determinado. Y a pesar de que el parque automotor creció un 40% en los últimos años, la cantidad de autos que ingresan a la capital se mantuvo constante.


Pero como siempre, yo pido demasiado!

martes, 26 de abril de 2011

Contra la corriente


Las cámaras que se encuentran en la vía pública, filmaron a un señor abusando sexualmente de una niña de 9 años, luego de un chico de 6 y después de una nena de 8 años. No contento con eso, después de semejante acto, el señor (señor entre comillas) mató a las tres criaturas. Gracias a las imágenes, se descubrió quien era esa persona.


No sólo que miles de personas se dirigieron a la casa de este individuo para hacer justicia por mano propia, sino que además, en las encuestas realizadas en los medios online, la abrumadora mayoría quería que a este abusador lo maten, lo quemen en la Plaza de Mayo, y que por si fuera poco, le corten las partes.


Los sistemas de organización social que imperan en los paises occidentales, están armados de tal manera que las mayorías circunstanciales no puedan hacer lo quieran. ¿Qué significa esto? Que la Democracia no es simplemente hacer lo que la mayoría quiere.


Aunque el ejemplo anterior es un caso extremo, convivimos todo el tiempo con situaciones en los que la "opinión pública" emite un mensaje, pero está claro que ese mensaje, no es vinculante.


A los políticos este tema les resulta muy difícil de manejar. No lo entienden, no están preparados o no se animan a asumir el costo de ponerse el equipo al hombro y tomar estas opiniones como opiniones nada más.


Con la irrupción de los estudios de mercado esto se hizo más evidente. Se dicen y se desdicen en función de cómo le cayó a la gente lo que declaran. Nadie quiere dar malas noticias. Hoy la mayoría de los políticos creen que su trabajo es hacer la "plancha", esperar alguna encuesta y decir lo que la gente quiere escuchar. Con eso, se aseguran los votos.


Obviamente, para hacer este trabajo, no se necesita mucho, simplemente saber leer las encuestas.


"Los políticos son el fiel reflejo de la sociedad, son parte de ella y no les podemos pedir otra cosa."


Error!!! Les debemos pedir otra cosa. Nos tienen que ofrecer otra cosa. Tienen que utilizar todo tipo de herramientas para convencernos de qué es lo que nos conviene como sociedad. No para hoy, no para el mes que viene, sino de manera sustentable. Los políticos son los que tienen que liderar una sociedad, son los que tienen que trazarse objetivos a largo plazo, son los que nos tienen que convencer en caso de que sea necesario, hacer un sacrificio hoy, para poder disfrutar de un mejor porvenir el día de mañana.


No estoy diciendo que lo que opina la gente no tiene ningún valor, pero cuando voy al nutricionista y me dice que para bajar de peso, puedo seguir tomando gaseosa azucarada, comiendo chocolates en cantidad y que los asados con achuras son una obligación día por medio, tengo dos caminos: le hago caso y vivo feliz hasta la próxima vez que me suba a una balanza o cambio de nutricionista.


Si como votantes llegamos a entender esto, elegiremos para que rijan nuestros destinos nadadores contra corriente.


Por políticos que como única cualidad tienen la de saber hacer la plancha y mantenerse a flote a dónde la corriente los lleve, así estamos.

viernes, 15 de abril de 2011

Soñando

Tuve un sueño loco. Muy loco. Loquísimo diría. Soñé con Garré, no con Silvina la cantante, sino con Nilda la ministra. El sueño loco incluía a Montenegro, no el basquetbolista, no el Rolfi, sino Guillermo, el Ministro de Seguridad de la Ciudad. También apareció Burzaco. No la localidad, Eugenio, el Jefe de la Policía Metropolitana. Les cuento: Resulta que Nilda, llamaba al celu de Montenegro, y le decía Guille, te venís un toque al Ministerio? Venite con Eugenio y si pasás por una panadería traete unas facturitas, que los espero con el cafecito. Acordate que a mi me gustan las de membrillo. Guillermo le hizo un chiste respecto a que se debería cuidar un poco, ambos se rieron y al rato se juntaron en el despacho de la Ministra. Se saludaron muy afectuosamente y arrancó la Ministra: Muchachos, decidimos abolir el sistema de adicionales de la Policía Federal. Ya saben que los policías están mal dormidos, y no pueden cumplir eficientemente su tarea. Como contrapartida, les vamos a aumentar el sueldo para que no se vean afectados en sus ingresos. Por lo que tenemos que ver cómo suplimos y con qué recursos aquellos objetivos que actualmente brindan servicio a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Guillermo, consulta con Eugenio, y este responde. En noviembre se recibe otra camada de Oficiales de la Policía Metropolitana. Estaba programado que ocuparan puestos de polícia en algunos barrios de la zona Sur, pero podemos reasignar una parte para que suplan los adicionales que vamos a dejar de recibir. De última dejamos a Parque Patricios para Agosto del año que viene. Cuándo estarían en funciones estos nuevos policías, preguntó la Ministra? En Noviembre explicó el Jefe de la Policía Metropolitana. Hagamos una cosa, concluyó Nilda, mientras se levantaba de la mesa y se sacudía las miguitas de las facturas: a partir del 1ero de Noviembre comenzamos a reemplazar los adicionales con personal de la Metropolitana, juntemonos más adelante para armar el esquema. En ese momento, me desperté. Me había quedado dormido con la tele prendida en un canal de noticias. Siguen los cruces entre el Gobierno Nacional y el de la Ciudad por la Seguridad. Qué sueño loco que tuve, aunque lo más loco, es que si hubiera estado en otro país, no hubiera sido tan loco!